¿Pesa mucho la Steadi? Pues sí, ¡claro que pesa!
Desvelando el "mayor secreto de estado".
Jordi Punyet
9/19/20244 min leer


Cada vez que me ven con la Steadi, no falla: “¿pesa mucho?”. Y yo, con una sonrisa respondo: “¡Sí, claro que pesa!”. Pero bueno, ya que estamos aquí, te voy a contar el "secreto" para aguantar sin que la espalda se queje demasiado. No es nada del otro mundo, pero es lo que me mantiene en pie después de una larga jornada.
Mi rutina para estar fuerte y sin dolores de espalda
Después de muchas sesiones de fisioterapia, aprendí que la clave no es entrenar más, sino entrenar mejor. Así que me monté un gimnasio en casa. Lo tengo todo: pesas, barra, un banco y lo necesario para trabajar bien. Lo mejor es que entreno cuando quiero, sin distracciones ni excusas.
¿En qué consiste mi rutina? Es simple y efectiva, con 4 días de entrenamiento a la semana, dividiendo los días de pierna y torso:
Lunes y jueves: Piernas y abdominales, con sentadillas, peso muerto, hip thrust y abdominales colgado de la barra.
Martes y viernes: Trabajo de torso con press de banca, dominadas, remo con barra, press militar, curl de bíceps y press francés para tríceps.
Además, cada sesión la cierro con una rutina de estiramientos focalizada en la zona lumbar, para mantener la espalda flexible y sin dolor. Un combo de fuerza y movilidad que me permite cargar la Steadi sin que mi cuerpo pague las consecuencias.
Alternar entre estar de pie y sentado: Cuidando la espalda en rodaje
Cuando paso largas jornadas trabajando con la Steadi, he aprendido a gestionar los descansos. Lo que mejor me funciona es alternar entre estar de pie y sentado. Suelo apoyarme en un taburete de rodaje o cajón de cámara, lo que me permite descargar la zona lumbar y evitar tensiones excesivas. Es una técnica que me ha salvado más de una vez: estar mucho tiempo de pie con el equipo es una carga constante, y estar solo sentado tampoco es ideal. Al alternar, consigo que mi espalda no sufra tanto y llego al final del día en mejor estado.
El calzado ideal: Crocs... no, por favor
Otro tema clave es el calzado. Llevar el zapato correcto en rodaje marca la diferencia. No te recomiendo, por ejemplo, ir con Crocs, aunque conozco a más de un operador que los lleva. No haré comentarios, no vaya a ser que me funen, lo ideal es llevar calzado cómodo y con buen soporte. Unas zapatillas bien amortiguadas pueden salvarte de acabar con los pies y la zona lumbar hechos polvo después de una jornada larga. Así que, aunque las Crocs puedan parecer tentadoras para algunos, mejor elige algo más funcional.
Estiramientos clave (foco en la zona lumbar)
No subestimes los estiramientos. Si no los haces, estás condenado. Después de cada entrenamiento, me tomo 15 minutos para estirar, sobre todo la espalda y las piernas. Mis favoritos:
Estiramiento lumbar tumbado: Acostado boca arriba, lleva las rodillas al pecho y mantén por 30 segundos. Repite 3 veces.
Postura del gato y el caballo: A cuatro patas, arquea y hunde la espalda alternadamente por 1 minuto.
Estiramiento de isquiotibiales: Sentado, estira una pierna hacia adelante y alcanza los dedos del pie por 30 segundos. Repite 2 veces por pierna.
¿Pesa mucho la Steadi?
Siempre pasa lo mismo. Alguien me ve con la Steadi y, como si fuera un ritual, me suelta: “Oye, ¿pesa mucho eso?”. Claro, me río por dentro y digo que sí. Pero la verdad es que sí pesa, y mucho más de lo que la gente se imagina. Son horas cargando, corriendo, subiendo escaleras, y ajustando todo tipo de movimientos para que el plano quede perfecto.
Y sé que el día ha sido especialmente duro cuando me quito el chaleco y veo el conejito de Playboy marcado en mi camiseta, todo por el sudor y la forma que tiene el chaleco de la Steadi. Es casi un trofeo, la señal de que no he parado en todo el día.
¿Por qué entrenar en casa es mejor?
Tener un gimnasio en casa me cambió la vida. Entreno cuando quiero, a mi ritmo, sin tener que esperar por las máquinas ni escuchar reggaeton a todo trapo al lado del banco de pesas. Además, mi espalda y mi perro Teddy lo agradece. No hago ejercicios que puedan perjudicar mi hernia, y con los años he aprendido a ser más eficiente y escuchar mi cuerpo, que te manda señales claras cuando te pasas de rosca.
Cuidar la espalda es la clave
Con una hernia discal como la mía, no hay margen de error. El entrenamiento, los estiramientos y el cuidado constante me permiten seguir trabajando con la Steadi y disfrutar del jiu-jitsu. Y aunque pesa mucho la Steadi, con la preparación adecuada, puedes cargarla sin sufrir… aunque los años pesen un poco también.




cuando era flexible


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